En esta ocasión partimos hacia Japón para ver el precioso paisaje formado por el cambio de color de las hojas de arce en Japón.
DÍA 1: Tokyo (Mercado de Tsukiji & Happo-en)
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| Templo |
Comenzamos la experiencia en Tokyo, cuidad en la que se mezclan la modernidad y la tradición a partes iguales, andando por la ciudad se pueden observar preciosos templos entremezclados entre edificios de hormigon y tiendas sin por ellos perder nada de su atractivo.
Tokyo es una ciudad que aglomera todo tipo barrios, desde los eminentemente tecnológicos, los dedicados a los utensilios de cocina, a los juegos de hazar,...
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| Mercado de Tsukiji (parte mayorista) |
Una visita al mercado de Tsukiji en Tokyo aunque no sea a la zona especializada en la venta de Atunes a la que desde hace un tiempo le han restringido el acceso a los turistas, puede resultar una experiéncia única en la vida. No importa que se crea que una vez visto un mercado se han visto todos, en el caso del Tsukiji la gran cantidad y variedad de pescados y la técnica que usan los pescaderos para cortar y presentar el pescado es algo único. Además el peculiar modo de transporte que los pescaderos tienen para llevar sus mercancias sorprendera a los visitantes no sólo pos su diseño sino también por su velocidad y agilidad.
Tras la visita al bullicioso mercado un paseo por los jardines del complejo Happo-en, un impresionante y basto conjunto de edificios de todas épocas, con una colección de bonsais que datan desde hace más de 500 años en medio de grandioso jardin japones con lagos llenos de carpas, arces, templos y un curiosa y típica casa para celebrar las ceremonias del té. Un sitio ideal para celebrar bodas, banquetes y experimentar la tradicional ceremonia del té.
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| Plano Happo-en |
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| Carpas de lago en Happo-en |
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| Lago en Happo-en |
La mejor comida que se puede experimentar tras la visita a los jardines Happo-en es sushi preparado por un cocinero experto.
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| Restaurante de sushi |
Presentadas sobre una tabla de madera, con acompañamiento de salsa de soja, las diferentes clases de sushi preparadas con el toque justo de wasabi y un poco de jengibre para poder valorar cada tipo individualmente enriquezen el paladar y deleitan la vista.
Y si después de disfrutar la comida el cocinero te enseña a preparar tu propio sushi para que puedas probar sushi hecho por ti mismo, la experiencia resultara inolvidable.
Para finalizar no puede faltar la participación en una ceremonia de té típica japonesa.
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| Mesa de ceremonia del te |
Nada más llegar y antes de poder participar en la ceremonia es necesario purificarse en una fuente, una vez hecho esto entramos en la habitación de tatami donde la anfitriona nos explica en que consiste la ceremonia. Antes de probar el té, nos explica, es necesario tomar unos dulces típicos japoneses para endulzar el paladar y para que mientras estemos tomando el té podamos "recordar" el sabor ya que para mucha gente el té japonés resulta amargo.
Algo que puede parecer tan simple como coger una taza conlleva un ritual que se ha de realizar antes de poder beber y que contiene una simbología casi imposible de comprender si no se ha sido educado en las tradiciones e historia japonesas. Todo el conjunto de entorno, tranquilidad y ritual llenan al participante de calma y permiten disfrutar de una experiencia única.
